La imagen de la semana

Restaban menos de dos minutos para el final del primer cuarto, del partido que enfrentaba a San Antonio con Sacramento Kings,en ese momento, un invitado sorpresa se coló en la fiesta de Halloween de los Spurs,un murciélago, que ya había merodeado por la pista en las últimas jugadas.
Algunos jugadores se lo tomaban a risa, a otros incluso se les notaba algo intimidados y uno, Manu Ginobili, quiso ser el héroe de la noche. En un rápido movimiento, le dio un manotazo al murciélago, que cayó aturdido. Puro show de coordinación, vista rápida y agilidad. Al momento, el argentino lo cogió con calma del parqué, levantó el brazo en señal de victoria y lo entregó a un empleado del club ante la ovación del público, puesto en pie tras lo visto, con una mezcla de admiración y sorpresa en el momento álgido de la noche… y de la temporada.




Eso si este acto de heroicidad le ha costado al argentino ademas de numerosas inyecciones contra la rabia, un sin fin de criticas de asociaciones ecologistas:

Para derribar a un animal minúsculo y matarlo hace falta un hombre muy pequeño o uno que no sea capaz de razonar (en este pasaje enlazan el comunicado con la historia de Michael Vick).

Estamos en un momento en el que los deportistas en particular necesitan comportarse de la mejor forma posible ante cualquier animal y demostrar que tienen cerebro y corazón, y no sólo fuerza física

Via, Fuente: Marca.com