La tecnologia en el baloncesto
Siguiendo de cerca la NBA y la ACB -o el baloncesto FIBA en general- podemos apreciar fácilmente diferencias en algunas reglas, estilos de juego… En este caso, nos centraremos en una de las normas que se aplica cada vez más con más asiduidad y mayor número de variantes en el baloncesto profesional estadounidense; y que, fuera de la NBA, está solamente empezando a implantarse.
Se trata, como ya habréis adivinado por el título del post, del instant replay, que tanto ha dado que hablar estas últimas semana.
Primero, trataremos de explicar en qué consiste: Se trata de una norma que obliga a los árbitros a revisar en vídeo ciertas jugadas que en directo no hayan podido apreciarse con claridad o que generen la más mínima duda sobre la señalización correspondiente. Mediante su revisión en vídeo, los árbitros podrán tomar una decisión final sobre la jugada en cuestión. Básicamente, pone la tecnología al servicio de la “justicia” arbitral en un juego tan preciso como el baloncesto (así como en otros deportes, como el hockey o el famoso ojo de halcón en el tenis).
La NBA incorporó el instant replay allá por la temporada 2002-03. Su uso inicial era el de determinar si una canasta al final de los cuatro cuartos o las prórrogas había sido lanzada a tiempo. Esto es, si el balón había salido de las manos del jugador atacante antes que el tiempo expirase. Para ayudar a discernir la acción en el vídeo, la NBA instauró las luces rojas alrededor del borde de los tableros en 2002.
Además, se debería usar también la repetición para determinar si una falta había sido señalada dentro de tiempo al final de cada uno de los tres primeros cuartos, o del último si ésta conllevaba tiros libres que podían alterar el resultado final del partido.
Desde entonces, la norma ha sufrido numerosas adiciones que permiten a los árbitros no equivocarse… o equivocarse menos. Entre ellas: determinar la gravedad de faltas fragantes, dirimir quién ha participado en altercados o peleas, aclarar finales de posesión… o determinar si una canasta es de dos o tres puntos en función de la posición de los pies del lanzador.
Este último caso se dio, justamente, de forma notoria hace ahora unos días, en el apasionante Orlando Magic – Los Angeles Lakers disputado el pasado domingo 7 de marzo. Con el encuentro en un puño, los árbitros revisaron dos lanzamientos triples de los Lakers. Tras haber concedido tres puntos en ambos, el vídeo demostraba claramente que tanto Derek Fisher, primero, como Kobe Bryant, después, estaban pisando la línea de tres puntos. El resultado final del partido: 96-94 para los Magic. Sólo dos puntos que, en algún momento, llegaron a estar en el casillero de los Lakers. Por suerte para el baloncesto, la tecnología avanza y esos triples se quedaron en canastas de dos puntos.
En el vídeo se puede ver (en el segundo 25) el “triple” de Fisher, que fue convertido en canasta de 2 momentos después. Del empate a 85, se pasó al 85-84:
Unos minutos más tarde (vídeo, minuto 2:20) Lamar Odom advertía a Kobe Bryant que su presunto heroico triple, que empataba el partido a 95, había sido revisado y uno de sus puntos requisado a pocos segundos del final:
El escolta de los Lakers bromeaba al respecto tras el partido:
Una gran diferencia entre las dos ligas. El factor humano no se puede eliminar de todas y cada una de las decisiones que tomen los árbitros. Sin embargo, como ha quedado demostrado, el uso de la tecnología permite evitar la polémica innecesaria, las protestas de los clubes o franquicias, y las decisiones de jueces y tribunales de apelación que pocas veces se mojan sobre acciones y decisiones ya pasadas y resueltas.
Se puede apreciar claramente en una repetición si la canasta es válida o no lo es; no se trata de revocar una interpretación sobre la gravedad de una falta o la existencia o no de un contacto, o si un tapón se ha colocado en la trayectoria descendente del balón hacia el aro. Se trata de saber si un triple ganador se anotó dentro de los 40 minutos exactos que dura un partido de baloncesto en la ACB. Se sabe, se puede revisar, se puede determinar… y, sin embargo, no se hará nada.
Fuente: fivemagazine.es solobasket.com
Se trata, como ya habréis adivinado por el título del post, del instant replay, que tanto ha dado que hablar estas últimas semana.
Primero, trataremos de explicar en qué consiste: Se trata de una norma que obliga a los árbitros a revisar en vídeo ciertas jugadas que en directo no hayan podido apreciarse con claridad o que generen la más mínima duda sobre la señalización correspondiente. Mediante su revisión en vídeo, los árbitros podrán tomar una decisión final sobre la jugada en cuestión. Básicamente, pone la tecnología al servicio de la “justicia” arbitral en un juego tan preciso como el baloncesto (así como en otros deportes, como el hockey o el famoso ojo de halcón en el tenis).
La NBA incorporó el instant replay allá por la temporada 2002-03. Su uso inicial era el de determinar si una canasta al final de los cuatro cuartos o las prórrogas había sido lanzada a tiempo. Esto es, si el balón había salido de las manos del jugador atacante antes que el tiempo expirase. Para ayudar a discernir la acción en el vídeo, la NBA instauró las luces rojas alrededor del borde de los tableros en 2002.
Además, se debería usar también la repetición para determinar si una falta había sido señalada dentro de tiempo al final de cada uno de los tres primeros cuartos, o del último si ésta conllevaba tiros libres que podían alterar el resultado final del partido.
Desde entonces, la norma ha sufrido numerosas adiciones que permiten a los árbitros no equivocarse… o equivocarse menos. Entre ellas: determinar la gravedad de faltas fragantes, dirimir quién ha participado en altercados o peleas, aclarar finales de posesión… o determinar si una canasta es de dos o tres puntos en función de la posición de los pies del lanzador.
Este último caso se dio, justamente, de forma notoria hace ahora unos días, en el apasionante Orlando Magic – Los Angeles Lakers disputado el pasado domingo 7 de marzo. Con el encuentro en un puño, los árbitros revisaron dos lanzamientos triples de los Lakers. Tras haber concedido tres puntos en ambos, el vídeo demostraba claramente que tanto Derek Fisher, primero, como Kobe Bryant, después, estaban pisando la línea de tres puntos. El resultado final del partido: 96-94 para los Magic. Sólo dos puntos que, en algún momento, llegaron a estar en el casillero de los Lakers. Por suerte para el baloncesto, la tecnología avanza y esos triples se quedaron en canastas de dos puntos.
En el vídeo se puede ver (en el segundo 25) el “triple” de Fisher, que fue convertido en canasta de 2 momentos después. Del empate a 85, se pasó al 85-84:
Unos minutos más tarde (vídeo, minuto 2:20) Lamar Odom advertía a Kobe Bryant que su presunto heroico triple, que empataba el partido a 95, había sido revisado y uno de sus puntos requisado a pocos segundos del final:
El escolta de los Lakers bromeaba al respecto tras el partido:
“Tendría que haberme cortado las uñas de los pies antes de jugar.”Cambiando de continente, nos encontramos con una situación antagonista. Este mismo fin de semana se ha abierto el debate del instant replay en la ACB como consecuencia del triple, aparentemente fuera de tiempo, que dio la victoria al Bizkaia Bilbao Basket sobre el CB Murcia. En la competición española, el uso del instant replay solamente está regulado durante la Copa del Rey y los Playoff por el título. El motivo: no todos los partidos en cada una de las jornadas son televisados, con lo que no podrían revisarse las jugadas en aquéllos sin cámaras.
Una gran diferencia entre las dos ligas. El factor humano no se puede eliminar de todas y cada una de las decisiones que tomen los árbitros. Sin embargo, como ha quedado demostrado, el uso de la tecnología permite evitar la polémica innecesaria, las protestas de los clubes o franquicias, y las decisiones de jueces y tribunales de apelación que pocas veces se mojan sobre acciones y decisiones ya pasadas y resueltas.
Se puede apreciar claramente en una repetición si la canasta es válida o no lo es; no se trata de revocar una interpretación sobre la gravedad de una falta o la existencia o no de un contacto, o si un tapón se ha colocado en la trayectoria descendente del balón hacia el aro. Se trata de saber si un triple ganador se anotó dentro de los 40 minutos exactos que dura un partido de baloncesto en la ACB. Se sabe, se puede revisar, se puede determinar… y, sin embargo, no se hará nada.
Fuente: fivemagazine.es solobasket.com
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