Comienza el espectaculo, comienza la NBA

Todos contra los Lakers de Kobe Bryant y Gasol. Ese es el slogan que se le podria poner a esta nueva campaña de la que dicen mejor liga del mundo. Y es que despues de un verano bastante movidito en los despachos, muchos equipos se han reforzado mucho y bien, para intentar destronar a los angelinos y asi evitar otro Three-Peat de Phil Jackson.

La salida de Lebron James desde Cleveland a Miami, donde ha formado un trío de all-stars tremendo con Wade y Bosh, la llegada de otros buenos jugadores desde el Oeste al Este, el crecimiento de Kevin Durant el pasado curso y durante el Mundial de Turquía, la posibilidad de un tercer anillo consecutivo para los Lakers, la probable retirada de Phil Jackson al final de esta campaña, ver cómo resisten los viejos Celtics, adonde ha llegado un viejo elefante como Shaquille O’Neal a morir…

Alicientes de sobra para todo el mundo. Desde España, ver si Rudy Fernández cambia su rol, comprobar que Marc Gasol sigue mejorando, ver si Calderón vuelve a ser el de hace tres años y optar a ver a Pau Gasol con otro título son otros atractivos incuestionables.

Miami Heat y Los Angeles Lakers acaparan todos los focos. Desde luego, pocos dudan de que los angelinos son los incuestionables favoritos a ser el finalista de la Conferencia Oeste. Mantienen a todas sus estrellas y sólo ver a Fisher un año más viejo (por eso se ha fichado a un base cumplidor y atlético como Blake) y las continuas lesiones de Bynum pueden afectar a este pronóstico. Algún día Kobe Bryant empezará su cuesta abajo a causa de la edad, pero no parece que vaya a ser ya y la operación de rodilla a que se sometió el pasado julio debe permitirle jugar sin molestias pasadas. Con este plantel más Odom, Artest y un Pau estelar como el de los dos últimos años, la candidatura al anillo está comúnmente aceptada.

En su división, pocos apuros va a pasar ya que la magia de Phoenix Suns puede haberse roto con la marcha de Stoudemire a New York, desapareciendo así el juego de pick n’roll que realizaba de forma tan efectiva con el mejor base de la liga, Steve Nash, también un año más viejo y cada vez más incapaz de tirar él solo del carro.

Ni que decir tiene que Golden State, Sacramento y los Clippers no son enemigos peligrosos. En la división Northwest, Portland, Utah, Denver y Oklahoma buscarán el liderato. Quizá sean los Thunders de Durant los más vistosos de ver. Sin embargo, sus fichajes son piezas secundarias así que la clave es el crecimiento de todos sus jóvenes.

A los Blazers de Portland les sucede lo mismo. Sus refuerzos no dan un salto de calidad, son suplentes salvo sorpresa. La clave será que Greg Oden no vuelva a romperse la rodilla y complementa a Aldridge y Camby en la pintura, como Rudy debe hacerlo en el perímetro quitando minutos a Roy, Miller y Batum. En Utah, la marcha de Boozer deja un agujero grande. Al Jefferson llega para taparlo. El turco Okur vuelve de una grave lesión y debe darles consistencia. Denver tiene a Melo Anthony pendiente de un traspaso y puede llegar en cualquier momento, lo que dejaría a la franquicia sin su estrella pero permitiría reiniciar un nuevo ciclo.

En la división Southeast están los, a priori, dos grandes enemigos de los Lakers. San Antonio Spurs tuvo un lustro estupendo pero Duncan y Giníbili se han hecho muy mayores. Tony Parker seguirá rindiendo bien, lo mismo que Jefferson. Es el último MVP de la ACB, Tiago Splitter, quien debe dar un salto de calidad a esta franquicia.

Por su parte, Dallas Mavericks tiene en Nowitzki un año más a su líder. El problema es que llevan años sin dar con la tecla para ser campeones y el alemán se va haciendo mayor, Jason Kidd aún más, y los fichajes que llegan cada año no permiten dar un paso más. Se ha ido Dampier y llega Tyson Chander, poco anotador aunque buen reboteador y taponador.

Houston Rockets puede ser una de las sensaciones del año si todas las piezas encajan. Vuelve Yao Ming de una gravísima lesion, Martin estará más acoplado y Scola conocerá mejor la NBA en su tercer año allí. Por dentro son muy fuertes, es en el perímetro donde no tienen jugadores que marquen las diferencias. Para los Grizzlies de Marc Gasol, lo importante será pelear por entrar al playoff.

Fuente: encestando.es